
La felicidad te hace ser mejor persona en cada momento; te hace agradecer las pocas o infinitas oportunidades de la vida.
Es el resultado que te da la vida, el don infinito. Puedes aceptarlo o no pero la vida no va dejar de ofrecértelo. Si haces un repaso a tu vida… ¿crees que vas a encontrar la felicidad en las cosas materiales? … Otros creen que la felicidad está en el matrimonio, hijos…. pero si te das cuenta la felicidad procede de tu fuente de goce, es decir que tu felicidad debe crearse desde dentro. La felicidad es un juego interior, la riqueza también.
Hay quien dice que sin hacer nada se siente feliz y otros se ven en la necesidad de aportar algo al mundo. El hombre casado piensa y ejecuta cuánto entrega en la relación como padre, marido.. y lo que entrega y que por egoísmo no obtiene lo que él da. Es decir, para recibir hay que dar, hay que ser una persona grande para disfrutar a lo grande.
La grandeza es una cualidad que como Coach trabajo constantemente con mis clientes. El egoísmo y la tacañería son dos aspectos que están fuera del plano de la felicidad. El egoísta no es feliz, eres producto de lo que siembras.
La felicidad es la suma de nuestros pensamientos, emociones, actitud. La persona que eres atrae y eres la vida que llevas. Muchas personas no saben lo que es la verdadera felicidad, creen que se puede conseguir con influencias, dinero y que si tienen mucho dinero serán felices, pero es al revés. Si eres feliz puedes ser todo lo rico que quieras, porque si algo quiere el mundo es que des afecto, cariño, carisma, de ayuda a crear su propia felicidad.
Cultiva el hábito de ser feliz antes de ser rico y no la ecuación que tantos conocemos como ser primero rico y luego ser feliz.
Las empresas quieren personas felices, no muermos o pesimistas rematados.
Muchos creen que serán felices cuando tengan una gran masa de dinero y puedan retirarse e incluso muchos no encuentran la felicidad donde creen que están. La mayoría de la gente pierde la sencillez donde se encuentra la felicidad, la buscan en las cosas complicadas.
Felicidad y sencillez están en la misma esencia, la felicidad es un hábito. Empieza un nuevo día eso es ya ser feliz, la recompensa del hábito de la felicidad es la paz interior, la ausencia de conflictos.
Sé feliz por nada y el mundo te lo dará todo, y como ya no necesitas nada no te apegarás a nada y sonreirás siempre y serás feliz.
Ni la riqueza ni la pobreza te harán más feliz porque están más allá de tus posibilidades. Tu felicidad es una decisión, y cuando completas el triángulo de SER-HACER-TENER te permitirá ser rico y te dejará entrar en el don infinito.
Consulta Sergio Saiz.
Me encanta!