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Tu cerebro es como un ordenador en el que están instaladas todas las programaciones de tu día a día; todas tus acciones, ya sea respirar, andar, sentir, hablar… La manera de actuar y de afrontar tu día a día. Pero, ¿te has parado a pensar si todas las creencias y emociones que llevas incorporadas en tu software son las correctas para moverte en tu Juego de Vida?.

 

Estoy seguro de que muchas de tus actuaciones diarias se repiten. Y que, muchas veces, te habrás preguntado por qué sucede eso, como si de un mecanismo de repetición se tratase. Es algo innato. Tu “ordenador” responde de manera auto liberal sobre tus actuaciones. No eres consciente de ellas, por eso tienes que hacer una pausa: parar, pensar y reflexionar.

 

Debes modificar tu software inconsciente que te juega malas pasadas durante tu Juego de Vida. Por otra parte, las actuaciones conscientes reafírmalas, conságralas y llévalas a un segundo nivel: al nivel de una conciencia superior.

 

Muchas de esas actuaciones inconscientes que te juegan malas pasadas durante tu Juego de Vida puedes entrenarlas, modificarlas y llevarlas a ese nivel de conciencia superior.

 

Debes elegir el programa cerebral adecuado dentro de tu software. Debe ser un programa positivo en el cual existan creencias, emociones, ejercicios, herramientas y claves que te hagan crecer y llevar tu Juego de Vida a un nivel superior.

 

Te darás cuenta de que el cerebro es como un ordenador: que si tú le programas como quieres que funcione, así serán los resultados. Para ello debes entrenar diariamente en tus “aplicaciones” cerebrales: debes manejar bien la respiración, disponer de una buena visualización y poner en práctica una óptima toma de decisiones. Debes ser tú mismo.

 

Cada actuación de tu día a día responde a una programación cerebral. Si quieres que esas programaciones aumenten tu nivel de conciencia sólo has de entrenarlas. Debes modificar una serie de creencias que te están llevando a un nivel inferior y que provocan que tu cerebro esté enganchado al pasado.

 

Aunque te cueste creerlo, estimo que así vive el 85% de la población.

Así que, si quieres pertenecer a ese otro 15%, te aconsejo que sigas leyendo….

¿Te podemos ayudar?